Es muy común tener un sueño lúcidos y no saber qué hacer.
¿Te imaginas llegar al mundo/espacio infinito dónde absolutamente todo es posible y utilizar el breve tiempo que tienes en una experiencia banal sin trasfondo?
Es verdad... cualquier experiencia es buena y rica en todo sentido... pero quizás podemos aprovechar este espacio último de «realidad virtual» para conseguir la plenitud psicológica o hacer un poco de «individuación» como conocía Carl Jung al arte de integrar y asimilar aspectos sombríos de uno mismo, o simplemente «sanar».
Si te ha pasado un par de veces dónde tienes sueños lúcidos y al despertar deseas haber aprovechado el sueño de otra manera esto es para ti:
Apunta tus metas y divídelas en corto, mediano y largo plazo:
Las metas de corto plazo pueden ser cosas tan simples como: Volar, tener sexo con un artista, bucear sin oxígeno, etc.
Las metas a mediano plazo pueden ser: Convertirte en un animal, hablar con un ser fallecido, componer una pieza artística.
Las metas a largo plazo pueden ser: Ver la divinidad en ti y en los demás, sanar una enfermedad grave en ti o en alguien más, sentir el universo como uno solo.
Este ejercicio no solo ayuda a plasmar tus ideas. Ayuda a que escojas una meta y la graves en tu memoria retroactiva y la siguiente vez que tengas un sueño lúcido sepas que hacer.
Puedes mezclar metas de distintos plazos, lo importante es que hagas consciencia de tus habilidades actuales y creencias que pudieran interferir. Y de esta manera paso a paso, puedes estar teniendo sueños lúcidos, cada vez más largos, vívidos, conscientes y complejos. Dulces sueños,
Tu amigo,
Aldo,
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